[Todos] Homenaje a Oscar Varsavsky, 5ta Parte
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Mar Nov 18 00:24:10 ART 2008
Homenaje a Oscar Varsavsky, 5ta Parte
En 1968 Oscar Varsavsky brindó en la Universidad Central de Venezuela su
célebre discurso "Facultad de Ciencias en un país sudamericano". Hoy, a 40
años y a modo de homenaje, intentaremos desde NEI-Graduados difundir su
pensamiento, extraído de su libro "Ciencia, Política y Cientificismo",
mediante cortos textos semanales.
Esperamos que la brevedad de cada texto invite a su lectura (y crítica) y
que el conjunto de los mismos refleje lo mejor posible la propuesta de
este científico que creyó que criticar y transformar nuestra ciencia
(dando una propuesta alternativa y positiva) podía ser una herramienta
útil para ayudar a transformar un sistema social injusto. Hoy su mensaje
sigue tan vigente como en ese entonces.
CIENTIFICISMO III:
"La sociedad actual, dirigida por el hemisferio norte, tiene un estilo
propio que hoy se está llamando 'consumismo'. Confiesa tener como meta un
'bienestar' definido por la posibilidad de que una parte cada vez más
grande de la población consuma muchos bienes y servicios siempre novedosos
y variados. Producción masiva y cambiante en la medida estrictamente
necesaria para hacer anticuado lo que ya se vendió y crear una nueva
necesidad de comprar, es la ley de esta sociedad. (…)
La investigación y sus aplicaciones dejan de ser aventuras creativas para
transformarse en una inversión rentable que figura en la cuenta de capital
de las empresas (…) La productividad del hombre que fabrica, diseña o
descubre, se estimula mediante la ética de la competitividad (…) El hombre
tiene sólo dos facetas importantes: producir y consumir en el mercado (…)
Sea artista, científico, campesino o militar, lo que produzca será puesto
en venta en algún mercado, si es que satisface las normas del sistema, y
su éxito dependerá, tanto o más, de la propaganda o de las relaciones
públicas que de su valor intrínseco (…)
Es cierto, pues, que la ciencia aplicada no es libre sino dirigida, y que
por tanto podría ser de otro tipo si se la dirigiera hacia otros fines (…)
Pero no se acepta lo mismo para la ciencia pura o básica, para la
investigación académica. Es ésta, se afirma, la que tiene ese carácter
universal, absoluto, independiente del sistema. (…)
No es novedad que el sistema influye sobre la 'ciencia pura' de diversas
maneras. Un nuevo sistema social formado en oposición a éste, tendrá
concebiblemente menos interés por el psicoanálisis, la topología
algebraica y la electrodinámica cuántica que por las teorías de la
educación, del equilibrio ecológico general del planeta, de la imaginación
creadora o de la ética. (...) ¿Cómo se hace una reforma agraria
eficientemente? No es suficiente con crear las condiciones políticas para
ella. Aun sin grupos de poder que se opongan, el manejo de millones de
individuos de bajísimo nivel técnico y cultural, dispersos y atados por
tradiciones a veces enemigas del cambio, es un problema que requiere un
análisis científico en profundidad, con integración de muchas ciencias
particulares. (…)
Esto produce una reasignación de recursos, y por lo tanto un distinto tipo
de ciencia.
La objeción a esto proviene de la falacia triangular: la 'reasignación de
recursos' se interpreta como un acto totalitario mediante el cual se
fuerza despiadadamente a los científicos a abandonar los temas de
investigación a que dedicaron todas sus vidas o se les imponen métodos,
directivas o teorías ideadas por un déspota para consolidar su régimen. Se
presupone que 'dejado en libertad', el investigador escoge espontáneamente
—porque la misma ciencia se lo sugiere— los temas actualmente de moda, y
si no puede hacerlo, pierde creatividad. El resultado de la reasignación
forzosa no es entonces un nuevo tipo de ciencia, sino la desaparición o
decadencia de la ciencia.
El progreso científico, pues, sólo estaría garantizado por la 'libertad de
investigación'. El sistema social actual cumpliría este requisito, como lo
prueban los éxitos de su ciencia, y todo está como es debido. Este
argumento tan típico del 'libre-empresismo', convence ya a muy pocos
científicos, aunque eso no se nota en sus actitudes.
Está claro que son cada vez menos los que eligen su tema sin presiones,
los que hacen 'ciencia por la ciencia misma' o los que pueden decir "me
ocupo de esto porque me divierte, y si no sirve para nada, mejor" (…) El
que quiere hacer de la ciencia un juego, termina rápidamente aislado. Hoy
se exige que todo trabajo tenga una motivación, es decir, alguna
vinculación con otros trabajos o con aplicaciones prácticas.
Gracias a eso, el sistema actual influye activamente sobre su ciencia y
fija sus prioridades, aunque por supuesto con guante de terciopelo, pues
no es totalitario. (…) ¿Cómo influye el sistema sobre éstas, las más puras
y desinteresadas de las actividades científicas? El sistema no fuerza;
presiona. Tenemos ya todos los elementos para comprender cómo lo hace: la
élite del grupo, la necesidad de fondos, la motivación de los trabajos, el
prestigio de la ciencia universal."
Oscar Varsavsky, "Ciencia, Política, y Cientificismo"
NEI-Graduados
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