[Todos] La complicidad en el poder

[fvicent en dm.uba.ar]

Colega:

Mi profesión necesitó de que usara modelos simplistas en una realidad
compleja. Reduzco la moral a un solo mandamiento : NO JODAS A TU
SEMEJANTE. Esto me permite definir como hijo de puta a quien
intencionalmente viola ese principio. Más aún, declaro que el hijo de puta
es un cobarde hijo de puta si lo hace desde una posición de poder que le
asegura la impunidad por sus fechorías.

He dedicado mi vida a la matemática y dada mi edad (73) no podria cambiar
el rumbo aunque quisiera. El ex decano Jacovkis arruinó mi carrera y con
ello mi vida misma. Lo hizo abusando de su poder, apelando a un fraude,
con malicia e intencionalidad. Mi actual serie de cartas constituye una
campaña denunciando una y otra vez a este individuo que manejó nuestra
facultad, homomorfa caricatura del sistema yanqui.

Cuando tenía 16 años un profesor de matemática despertó mi vocación y
cuando salí del secundario empecé a trabajar en el Banco Nación y me pagué
la carrera en esta facultad. Cuando me licencié Manuel Sadosky me
recomendó a una empresa que necesitaba un matemático que aplicara la
investigación operativa, una disciplina que nació con la bomba atómica y
la computadora durante la segunda guerra mundial. Científicos pervertidos
contribuyeron a esa porquería y, lo que sirvió para matar y hambrear a
millones, tambien sirvió para el avance tecnológico de la humanidad y
servirá también para su apocalipsis.

El gigante químico du Pont producía Nylon, Rayón, Celofán y Freón y me
enfrenté a una variedad de problemas para resolver los cuales me servía de
poco o nada la literatura de la investigación operativa. Intrigado viajé a
USA para beber de la fuente del saber en el Operations Research Department
donde descubrí la causa de la inoperancia: los profesores escribían papers
pero nunca habian pisado una fábrica. Habiendo perdido mi tiempo me pasé
al Math Department donde escribí una tesis que tampoco sirvió para nada.

De vuelta en Argentina me encontré con una bestialidad inspirada por el
imperio y llevada a cabo por sus cipayos locales. El neoliberalismo dejó
sin trabajo a cientos de miles de argentinos y 30000 desaparecidos. Me
pasé a una dedicación exclusiva en esta facultad donde intenté crear un
área de matemática aplicada. Estaba notablemente capacitado para ello,
había trabajado como matemático para 9 empresas industriales donde habia
encarado 70 proyectos a lo largo de 30 años. Y es acá donde me encontré
con un canalla encaramado en el poder.

Mientras estaba trabajando en el dpto de matemática con el claro objetivo
de comunicar a los estudiantes mi singular experiencia en la matemática
aplicada el decano me jubiló con deleite y regodeo. Mi ofrecimiento de
seguir trabajando gratis fue rechazado, la propuesta de 28 profesores de
que me nombraran consulto fue rechazada y cuando al decano se le acabaron
los reglamentos apeló al FRAUDE para abortar mi contrato. Todo esto hizo
el canalla por mis criticas al sistema de mierda que dirigía.

Usted puede preguntarse porque insisto en embestir contra los molinos de
viento si nada puedo hacer contra el poder corrupto y cuando los cagones
que me rodean me han dado la espalda. No se lo puedo explicar si usted no
lo entiende solo. Es mi intención repetir mi denuncia hasta que un jurado
de profesores honestos e independientes decida el caso. De hecho, yo pedí
el juicio académico del decano presentando pruebas y testigos pero el
actual decano Jorge Aliaga y el actual rector Rubén Hallú evitaron la
formación de tal jurado (comisión instructora) que indican los reglamentos
en la resolución CS 217/85. Un ejemplo de complicidad en el poder, un
ejemplo de que son malandras quienes trepan al poder, un ejemplo de la
corrupción que infecta el manejo de las instituciones. ¿Que no se puede
hacer nada dice Ud? Cierto y la razón es que a usted le importa un bledo a
menos que le toquen su propio bolsillo. Así que refúgiese en su gabinete
académico a estudiar la hipótesis de Riemann o los agujeros negros del
universo mientras una mafia maneja al mundo.

Fabio Vicentini