[Todos] Triste aniversario
Val
valeridiaz en gmail.com
Lun Sep 12 00:02:17 ART 2011
Uno de los últimos mensajes de Allende al pueblo pobre y obrero de Chile fue
"que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que
mantengan la calma y serenidad."
Allende fue una fiel demostración del rol que juegan los políticos
integrados al régimen burgués.
No debemos perdonar jamás a los responsables, desde ya: los milicos, los
ideólogos del Plan Cóndor, las direcciones reformistas.
Casualmente por estos días y desde hace ya varios más, los estudiantes
chilenos vienen saliendo a las calles de Santiago a reclamar por una
educación gratuita para todos. El rol de PC y sus variantes, así como el rol
de los estudiantes argentinos que viajaron a Chile en representación de la
FUBA hace poco, es expresión
directa<http://combinandoaceleracionesvariables.wordpress.com/2011/08/26/pisaremos-las-calles-nuevamente/>de
los límites naturales del reformismo y de cuánto mal le hace esta
corriente ideológica y política a los potenciales procesos revolucionarios.
En 1973 la clase obrera chilena le escribía a Allende una carta que nunca
fue respondida, va copiada abajo para xl que le interese.
Saludos,
Valeria
*Carta DE LOS Cordones industriales a Salvador Allende*
*¿Era "nuestro" gobierno?*
*Por Coordinadora Provincial de Cordones Industriales, *
*Comando Provincial de Abastecimiento Directo, y Frente Único de
Trabajadores en Conflicto.*
5 de septiembre de 1973.
A Su Excelencia el Presidente de la República
Compañero Salvador Allende:
Ha llegado el momento en que la clase obrera organizada en la Coordinadora
Provincial de Cordones Industriales, el Comando Provincial de Abastecimiento
Directo y el Frente Único de Trabajadores en conflicto ha considerado de
urgencia dirigirse a usted, alarmados por el desencadenamiento de una serie
de acontecimientos que creemos nos llevará no sólo a la liquidación del
proceso revolucionario chileno, sino, a corto plazo, a un régimen fascista
del corte más implacable y criminal.
Antes teníamos el temor de que el proceso hacia el Socialismo se estaba
transando para llegar a un Gobierno de centro, reformista,
democraticoburgués que tendía a desmovilizar a las masas o a llevarlas a
acciones insurreccionales de tipo anárquico por instinto de preservación.
Pero ahora, analizando los últimos acontecimientos, nuestro temor ya no es
ése. Ahora tenemos la certeza de que vamos en una pendiente que nos llevará
inevitablemente al fascismo. Por eso procedemos a enumerarle las medidas
que, como representantes de la clase trabajadora, consideramos
imprescindibles tomar.
En primer término, compañero, exigimos que se cumpla con el programa de la
Unidad Popular. Nosotros en 1970 no votamos por un hombre, votamos por un
Programa. Curiosamente, el Capítulo I del Programa de la Unidad Popular se
titula “Poder Popular". Citamos página 14 del programa: "...Las fuerzas
populares y revolucionarias no se han unido para luchar por la simple
sustitución de un Presidente de la República por otro, ni para reemplazar a
un partido por otros en el Gobierno, sino para llevar a cabo los cambios de
fondo que la situación nacional exige, sobre la base del traspaso del poder
de los antiguos grupos dominantes a los trabajadores, al campesinado y
sectores progresistas de las capas medias..." "Transformar las actuales
instituciones del Estado donde los trabajadores y el pueblo tengan el real
ejercicio del poder...” "...El Gobierno popular asentará esencialmente su
fuerza y autoridad en el apoyo que le brinde el pueblo organizado..." Página
15: "...A través de una movilización de masas se constituirá desde las bases
la nueva estructura del poder...". Se habla de un programa de una nueva
Constitución Política, de una Cámara Única, de la Asamblea del Pueblo, de un
Tribunal Supremo con miembros asignados por la Asamblea del Pueblo. En el
programa se indica que se rechazará el empleo de las Fuerzas Armadas para
oprimir al pueblo... (Página 24).
Compañero Allende, si no le indicáramos que estas frases son citas del
programa de la Unidad Popular, que era un programa mínimo para la clase, en
este momento se nos diría que este es el lenguaje "ultra" de los
cordonesindustriales. Pero nosotros preguntamos, ¿dónde está el nuevo
Estado? ¿La
nueva Constitución Política, la Cámara Única, la Asamblea Popular, los
Tribunales Supremos? Han pasado tres años, compañero Allende, y usted no se
ha apoyado en las masas y ahora nosotros los trabajadores tenemos
desconfianza. Los trabajadores sentimos una honda frustración y desaliento
cuando su Presidente, su Gobierno, sus partidos, sus organizaciones, les dan
una y otra vez la orden de replegarse en vez de la voz de avanzar. Nosotros
exigimos que no sólo se nos informe, sino que también se nos consulte sobre
las decisiones, que al fin y al cabo son definitorias para nuestro destino.
Sabemos que en la historia de las revoluciones siempre ha habido momentos
para replegarse y momentos para avanzar, pero sabemos, tenemos la certeza
absoluta, que en los últimos tres años podríamos haber ganado no sólo
batallas parciales, sino la lucha total. Haber tomado en esas ocasiones
medidas que hicieran irrevocable el proceso. Después del triunfo de la
elección de Regidores del 71, el pueblo clamaba por un plebiscito y la
disolución de un Congreso antagónico.
En octubre, cuando fue la voluntad y organización de la clase obrera que
mantuvo al país caminando frente al paro patronal, donde nacieron los
cordones industriales en el calor de esa lucha y se mantuvo la producción,
el abastecimiento, el transporte, gracias al sacrificio de los trabajadores
y se pudo dar el golpe mortal a la burguesía, usted no nos tuvo confianza a
pesar de que nadie puede negar la tremenda potencialidad revolucionaria
demostrada por el proletariado, y le dio una salida que fue una bofetada a
la clase obrera, instaurando un Gabinete cívico-militar, con el agravante de
incluir en él a dos dirigentes de la Central Única de Trabajadores, que al
aceptar integrar estos ministerios, hicieron perder la confianza de la clase
trabajadora en su organismo máximo. Organismo, que cualquiera que fuese el
carácter del Gobierno, debía mantenerse al margen para defender cualquier
debilidad de éste frente a los problemas de los trabajadores.
A pesar del reflujo y desmovilización que esto produjo, de la inflación, las
colas y las mil dificultades que los hombres y mujeres del proletariado
vivían a diario, en las elecciones de marzo de 1973, mostraron una vez más
su claridad y conciencia al darle un 43% de votos militantes a los
candidatos de la Unidad Popular. Allí también, compañero, se deberían haber
tomado las medidas que el pueblo merecía y exigía para protegerlo del
desastre que ahora presentimos. Y ya el 29 de junio, cuando los generales y
oficiales sediciosos aliados al Partido Nacional, Frei y Patria y Libertad
se pusieron francamente en una posición de ilegalidad, se podría haber
descabezado a los sediciosos y, apoyándose en el pueblo y dándole
responsabilidad a los generales leales y a las fuerzas que entonces le
obedecían, haber llevado el proceso hacia el triunfo, haber pasado a la
ofensiva. Lo que faltó en todas estas ocasiones fue decisión, decisión
revolucionaria. Lo que faltó fue confianza en las masas, lo que faltó fue
conocimiento de su organización y fuerza, lo que faltó fue una vanguardia
decidida y hegemónica.
Ahora los trabajadores no solamente tenemos desconfianza, estamos alarmados.
La derecha ha montado un aparato terrorista tan poderoso y tan bien
organizado que no cabe duda que está financiado, y por la CIA. Matan
obreros, hacen volar oleoductos, micros, ferrocarriles. Producen apagones en
dos provincias, atentan contra nuestros dirigentes, nuestros locales
partidarios y sindicales. ¿Se les castiga o apresa? ¡No, compañero! Se
castiga y apresa a los dirigentes de izquierda. Los Pablos Rodríguez, los
Benjamines Matte, confiesan abiertamente haber participado en el
"Tanquetazo". ¿Se les allana y humilla? ¡No, compañero! Se allana Lanera
Austral de Magellanes donde se asesina a un obrero y se tiene a los
trabajadores de boca en la nieve durante horas y horas. Los transportistas
paralizan el país, dejando hogares humildes sin parafina, sin alimentos, sin
medicamentos. ¿Se los veja, se los reprime? ¡No, compañero! Se veja a los
obreros de Cobre Cerrillos, de Indugas, de Cemento Melón, de Cervecerías
Unidas. Frei, Jarpa y sus comparsas financiados por la ITT, llaman
abiertamente a la sedición. ¿Se les desafuera, se les querella? ¡No,
compañero! Se querella, se pide el desafuero de Palestro, de Altamirano, de
Garretón, de los que defienden los derechos de la clase obrera. El 29 de
junio se levantan generales y oficiales contra el Gobierno, ametrallando
horas y horas el Palacio de la Moneda, produciendo 22 muertos. ¿Se les
fusila, se los tortura? ¡No, compañero! Se tortura en forma inhumana a los
marineros y suboficiales que defienden la Constitución, la voluntad del
pueblo, y a usted, compañero Allende. Patria y Libertad incita al golpe. ¿Se
les apresa, se les castiga? ¡No, compañero!, siguen dando conferencias de
prensa, se les da salvoconductos para que conspiren en el extranjero.
Mientras se allana Sumar, donde mueren obreros y pobladores, y a los
campesinos de Cautín, que defienden al Gobierno, se les somete a los
castigos más implacables, paseándolos colgados de los pies, en helicópteros
sobre las cabezas de sus familias hasta darles muerte. Se le ataca a Ud.
compañero, a nuestros dirigentes, y a través de ellos a los trabajadores en
su conjunto en la forma más insolente y libertina por los medios de
comunicaciones millonarios de la derecha. ¿Se les destruye, se les silencia?
¡No, compañero! Se silencia y se destruye a los medios de comunicación de
izquierda, el canal 9 de TV, última posibilidad de voz de los trabajadores.
Y el 4 de septiembre, en el tercer aniversario del Gobierno de los
trabajadores, mientras el pueblo, un millón cuatrocientos mil, salíamos a
saludarlo, a mostrar nuestra decisión y conciencia revolucionaria, la FACH
allanaba Mademsa, Madeco, Rittig, en una de las provocaciones más insolentes
e inaceptables, sin que exista respuesta visible alguna.
Por todo lo planteado, compañero, nosotros los trabajadores estamos de
acuerdo en un punto con el señor Frei, que aquí hay sólo dos alternativas:
la dictadura del proletariado o la dictadura militar. Claro que el señor
Frei también es ingenuo, porque cree que tal dictadura militar sería sólo de
transición, para llevarlo a la postre a él a la Presidencia. Estamos
absolutamente convencidos de que históricamente el reformismo que se busca a
través del diálogo con los que han traicionado una y otra vez, es el camino
más rápido hacia el fascismo. Y los trabajadores ya sabemos lo que es el
fascismo. Hasta hace poco era solamente una palabra que no todos los
compañeros comprendíamos. Teníamos que recurrir a lejanos o cercanos
ejemplos: Brasil, España, Uruguay, etc. Pero ya lo hemos vivido en carne
propia, en los allanamientos, en lo que está sucediendo a marinos y
suboficiales, en lo que están sufriendo los compañeros de Asmar, Famae, los
campesinos de Cautín. Ya sabemos que el fascismo significa terminar con
todas las conquistas logradas por la clase obrera, las organizaciones
obreras, los sindicatos, el derecho a la huelga, los pliegos de peticiones.
Al trabajador que reclama sus más mínimos derechos humanos se lo despide, se
lo aprisiona, tortura o asesina. Consideramos no sólo que se nos está
llevando por el camino que nos conducirá al fascismo en un plazo
vertiginoso, sino que se nos ha estado privando de los medios para
defendernos.
Por lo tanto le exigimos a usted, compañero Presidente, que se ponga a la
cabeza de este verdadero Ejército sin armas, pero poderoso en cuanto a
conciencia, decisión; que los partidos proletarios pongan de lado sus
divergencias y se conviertan en verdadera vanguardia de esta masa
organizada, pero sin dirección.
Exigimos:
1) Frente al paro de los transportistas, la requisición inmediata de los
camiones sin devolución por los organismos de masas y la creación de una
Empresa Estatal de Transportes, para que nunca más esté en las manos de
estos bandidos la posibilidad de paralizar el país.
2) Frente al paro criminal del Colegio Médico, exigimos que se les aplique
la Ley de Seguridad Interior del Estado, para que nunca más esté en las
manos de estos mercenarios de la salud, la vida de nuestras mujeres e hijos.
Todo el apoyo a los médicos patriotas.
3) Frente al paro de los comerciantes, que no se repita el error de octubre
en que dejamos en claro que no los necesitábamos como gremio. Que se ponga
fin a la posibilidad de que estos traficantes confabulados con los
transportistas, pretendan sitiar al pueblo por hambre. Que se establezca de
una vez por todas, la distribución directa, los almacenes populares, la
canasta popular. Que se pase al Área de Propiedad Social las industrias
alimenticias que aún están en las manos del pueblo.
4) Frente al Área de Propiedad Social: Que no sólo no se devuelva ninguna
empresa donde exista la voluntad mayoritaria de los trabajadores de que sean
intervenidas, sino que ésta pase a ser el área predominante de la economía.
Que se fije una nueva política de precios. Que la producción y distribución
de las industrias del área social sea discriminada. No más producción de
lujo para la burguesía. Que se ejerza verdadero control obrero dentro de
ellas.
5) Exigimos que se derogue la Ley de Control de Armas. Nueva "Ley Maldita"
que sólo ha servido para vejar a los trabajadores, con los allanamientos
practicados a las industrias y poblaciones, que está sirviendo como un
ensayo general para los sectores respuesta de la clase obrera en un intento
para intimidarlos e identificar a sus dirigentes.
6) Frente a la inhumana represión a los marineros de Valparaíso y
Talcahuano, exigimos la inmediata libertad de estos hermanos de clase
heroicos, cuyos nombres ya están grabados en las páginas de la historia de
Chile. Que se identifique y se castigue a los culpables.
7) Frente a las torturas y muerte de nuestros hermanos campesinos de Cautín,
exigimos un juicio público y el castigo correspondiente de los responsables.
8) Para todos los implicados en intentos de derrocar el Gobierno legítimo,
la pena máxima.
9) Frente al conflicto del Canal 9 de TV, que este medio de comunicación de
los trabajadores no se entregue ni se transe por ningún motivo.
10) Protestamos por la destitución del compañero Jaime Faivovic,
Subsecretario de Transportes.
11) Pedimos que a través suyo se le manifieste todo nuestro apoyo al
Embajador de Cuba, compañero Mario García Incháustegui, y, a todos los
compañeros cubanos perseguidos por lo más granado de la reacción, y que le
ofrezcan nuestros barrios proletarios para que allí establezcan su embajada
y su residencia, como forma de agradecerle a ese pueblo lo que hasta ha
llegado a privarse de su propia ración de pan para ayudarnos en nuestra
lucha. Que se expulse al Embajador norteamericano, que a través de sus
personeros, el Pentágono, la CIA, la ITT, proporciona probadamente
instructores y financiamiento a los sediciosos.
12) Exigimos la defensa y protección de Carlos Altamirano, Mario Palestro,
Miguel Enríquez, Oscar Gerretón, perseguidos por la derecha y la Fiscalía
naval por defender valientemente los derechos del pueblo, con o sin
uniforme.
Le advertimos compañero, que con el respeto y la confianza que aún le
tenemos, si no se cumple con el programa de la Unidad Popular, si no confía
en las masas, perderá el único apoyo real que tiene como persona y
gobernante, y que será responsable de llevar el país, no a una guerra civil,
que ya está en pleno desarrollo, sino que a la masacre fría, planificada, de
la clase obrera más consciente y organizada de Latino América. Y que será
responsabilidad histórica de este Gobierno, llevado al poder y mantenido con
tanto sacrificio por los trabajadores, pobladores, campesinos, estudiantes,
intelectuales, profesionales, la destrucción y descabezamiento, quizás a qué
plazo y a qué costo sangriento, de no sólo el proceso revolucionario
chileno, sino también, el de todos los pueblos latinoamericanos que están
luchando por el Socialismo.
Le hacemos este llamado urgente, compañero Presidente, porque creemos que
ésta es la última posibilidad de evitar en conjunto, la pérdida de las vidas
de miles y miles de lo mejor de la clase obrera chilena y latinoamericana.
Coordinadora Provincial de Cordones Industriales.
Comando Provincial de Abastecimiento Directo.
Frente Único de Trabajadores en Conflicto.
5 de septiembre de 1973
El 11 de septiembre de 2011 06:22, <bettachv en df.uba.ar> escribió:
> Fueron más de 3000 los muertos, muchos permanecerán por siempre anónimos
> enterrados bajo los escombros de la historia. El ataque contra edificios
> civiles con aviones ese 11 de Septiembre marca un punto bajo en la historia
> reciente de la humanidad.
>
> Luego de aquél acto de terrorismo sobrevendrían otros ataques de milicias
> contra civiles, la tortura de niños, las violaciones de embarazadas, los
> secuestros clandestinos, las cárceles secretas donde se fusilaba a mansalva
> para completar el llenado de fosas comunes.
>
> El ataque aéreo del 11 de Septiembre 1973 contra el Palacio de La Moneda en
> Santiago de Chile fue la primer acción militar del golpe que derrocó al
> gobierno constitucional de Salvador Allende e impuso el mando del dictador
> Pinochet. Las acciones de ese día estuvieron precedidas por dos años de
> campañas mediáticas de desinformación emprendidas por los medios
> hegemónicos, el sabotaje económico a través del corte del transporte por
> rutas, y un actuar de la oposición parlamentaria destinada a bloquear toda
> iniciativa del ejecutivo.
>
> Todo ese accionar, incluyendo las actividades militares del día del golpe,
> fueron pergeñadas, financiadas y coordinadas por el gobierno de los Estados
> Unidos de América.
>
> Como latinoamericanos no hemos de olvidar ese crimen, ni perdonar jamas a
> sus responsables.
>
>
--
Val
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