[Todos] Democratizar la Universidad, transformar la realidad, construir Movimiento (fe de erratas)

[Colectivo desde el Pie]

(fe de erratas) 

Democratizar la Universidad, transformar la realidad, construir
Movimiento “Se nos acusa ahora de
insurrectos en nombre de un orden que no discutimos, pero que nada tiene
que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre del orden se
nos quiere seguir burlando y embruteciendo,
proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección.”
Manifiesto Liminar de la Reforma del 18

Desde hace
más de dos semanas, distintas facultades de la UBA asistimos a la
“elección” de nuevas autoridades y decanos, y a la
renovación del Consejo Superior con la asunción de
consejerxs de los tres claustros. Listas únicas, ausencia de debate
sobre las líneas programáticas y la política que
encarnarán dichas autoridades, se suma a que las normas mismas del
actual cogobierno están malparidas, signadas por una desigualdad
constitutiva de las relaciones que se dan tanto en las distintas
instancias de decisión como en el aula: la subrepresentación
de lxs estudiantes, la falta de voz de lxs no docentes y la
perpetuación en el poder de una elite de profesores. Y se fomenta,
nada inocentemente, la costumbre de que alcanza con votar cada dos
años, en vez de involucrarnos activamente en la discusión
sobre la orientación de nuestra Universidad. 

Filosofía y Letras fue tomada por cientos de estudiantes durante
tres días, con clases públicas y actividades, frente a la
elección de Graciela Morgade como decana, continuadora de la
gestión saliente y vinculada a las políticas de
acreditación ante la CONEAU. En FADU y en Psicología se
rechazó la elección de los nuevos decanos, realizadas a
espaldas de la comunidad académica de manera bochornosa. En Exactas
la gestión recurrió a de la burocracia de APUBA para evadir
a lxs estudiantes que reclamábamos la necesidad de una
elección democrática. Allí se desarrollaron asambleas
históricas por su nivel de masividad y se tomó el decanato y
el sector administrativo por tres días. En Sociales, mediante una
toma de la facultad, se logró impedir la elección
ilegítima del decano, finalmente realizada en la sede del Rectorado
mediante vallado policial y de modo antirreglamentario. La respuesta de
las distintas gestiones fue la misma en los distintos territorios: ante
las tomas con aulas abiertas y clases públicas, suspender clases y
exámenes; llamar a lxs docentes a no concurrir a las facultades; y
una campaña estigmatizante del movimiento estudiantil. 

Como movimiento estudiantil, estamos tomando las primeras medidas
para visibilizar la necesidad de democratizar el destino de nuestras
facultades y de la Universidad toda. Tomas de facultades, impulso de
espacios abiertos de discusión y decisión sobre la
democratización, campañas de difusión, asambleas
periódicas y masivas. La democratización pone en el ojo de
la tormenta las políticas universitarias existentes y su gobierno,
además de las relaciones de poder que se construyen cotidianamente,
a través de las cuales nos formamos hoy como estudiantes pasivxs y
futurxs profesionales dóciles. Para lograr victorias efectivas
debemos poner el foco en sumar a más compañerxs para pegar
con un solo puño a una estructura de poder de la que ya nada
podemos esperar y en realizar experiencias de democracia de lxs de abajo,
que nos permitan tomar en nuestras manos el problema de la
democratización, hoy y ahora, en pos de generar respuestas de
acuerdo a las necesidades de una educación transformadora.
Masificar este conflicto depende de nuestra capacidad de interpelar a cada
vez más estudiantes, entablando canales de discusión en
cursos y generando dinamismo desde los espacios de base, para elaborar de
manera común nuestras reivindicaciones, y poder estar en mejor
condiciones para enfrentar este problema. Por esto, necesitamos que los
centros de estudiantes se visibilicen como una herramienta de todo el
movimiento y no como un lugar hostil y de disputas internas. Para eso ya
tenemos a las gestiones que, con sus campañas difamatorias, buscan
tirar para abajo al movimiento e instalar una falsa rivalidad entre
docentes y estudiantes. 

En este sentido, planteamos una
sincera crítica a la conducción de los centros de las
facultades en incipiente movimiento, algunas de las fuerzas agrupadas en
la “Izquierda al Frente”. Especulando por la incidencia de la
aparición mediática del conflicto en los resultados de las
elecciones legislativas, lxs compañerxs no han sido impulsores de
las tomas ni de la búsqueda por evitar las elecciones
antidemocráticas de los decanos, sino que se han limitado a
acompañar cuando estas medidas eran claramente inevitables por el
impulso de la movilización estudiantil. Sus propuestas iban
entonces sistemáticamente “por detrás” del
incipiente movimiento, con asambleas cada vez más concurridas y un
mayor involucramiento. Por otro lado, la asunción de sus consejerxs
superiorxs (como mayoría estudiantil en este espacio)
transcurrió con absoluta normalidad, mientras lxs compañerxs
movilizadxs en el Rectorado permanecíamos del otro lado de la reja
sin saber lo que estaba sucediendo. 

Mientras que las
asambleas de Sociales, Psicología y Filosofía y Letras,
habían votado realizar un escrache e interrumpir la elección
de consejerxs superiores en el Rectorado, en una reunión de Junta
Ejecutiva de la FUBA se propuso en su lugar la realización de un
acto, en detrimento de las decisiones ya tomadas en dichas asambleas. Nos
parece fundamental volver a insistir sobre la necesidad de que se respeten
los mandatos de base, sobre todo teniendo en cuenta que las recientes
asambleas fueron las más masivas de la UBA de un tiempo hasta
acá. Rechazamos priorizar ámbitos manejados con
lógicas burocráticas (como la junta ejecutiva de la FUBA)
para dirimir diferencias políticas, por sobre el mandato de cientos
de estudiantes. Hay que lograr más bien que la FUBA pueda ayudar a
coordinar los movimientos de base de las distintas facultades para
encontrar consensos que nos fortalezcan. 

Es
fundamental lograr que este conflicto sea un proceso político
masivo, a partir de la más amplia participación de lxs
estudiantes, pero la orientación de esto tiene que traducirse en
medidas claras de demarcación y denuncia del carácter
antidemocrático del régimen universitario. No se trata
sólo de ganar “un poco más” de democracia en la
Universidad, sino de transformar su carácter
antidemocrático. Es por esto que el contenido político de
las medidas a impulsar no puede dejar lugar a dudas respecto de la
orientación general del proceso. Asimismo, la herramienta para
desarrollar este conflicto deben ser los centros de estudiantes y el
dinamismo de los espacios de base. La necesidad de masificar debe ser
consecuente con la generación de espacios genuinos que puedan
contener a lxs compañerxs que se acerquen a debatir y
organizarse. Deteriorar estos espacios con lógicas
burocráticas y autconstructivas erosiona la capacidad que tenemos
como movimiento para enfrentarnos a nuestros enemigos y desarrollar
nuestros objetivos. De ello depende las victorias que podamos
lograr. 

Lejos del oportunismo de lxs que buscan marcar
diferencias con las conducciones, únicamente para demarcarse y
acumular para su propio molino, marcamos la necesidad de unidad y
fortalecimiento de los gremios para desarrollar las tareas que tenemos por
delante, con el desafío siempre presente de salir del aislamiento,
poner en pie al movimiento estudiantil y avanzar en construir la
Universidad que queremos desde hoy. Vamos por una Universidad sin docentes
que trabajen gratis, con políticas de acceso y permanencia para lxs
estudiantes, por planes de estudios discutidos democráticamente y
una política de investigación orientada a solucionar las
problemáticas nacionales y regionales más importantes. Vamos
por un cogobierno con mayor representación estudiantil, en estrecha
relación con sus bases, claustro único docente,
participación de lxs no docentes en el cogobierno, y
elección directa de las autoridades de carreras, facultades y la
UBA. 

Transformemos el cogobierno, transformemos las aulas, asumamos nuestro
poder propio como estudiantes para decidir lo que estudiamos y estudiar
para cambiar la realidad. 

¡Hablemos de
democratización, avancemos en una universidad que se pinte de
pueblo! 

Bandera Negra/CAUCE UBA/Colectivo Desde el Pie/Corriente de Estudiantes
del Pueblo- CEDP/La Dignidad por Asalto/Tendencia Estudiantil
Revolucionaria- TER

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