[Todos] No pasarán, 508 trabajadorxs científicxs reincorporadxs . Profundicemos la lucha contra el vaciamiento del CONICET.

[Colectivo desde el Pie]

Compartimos
la declaración
de
COB La Brecha·lunes, 26 de diciembre de 2016


Ay Barañao, mirá que distintos somos
Vos
defendés el recorte
Nosotros
investigar
Ay
Barañao, que diferencia que hay
Nos
proponés ir afuera
Vos
nos querés expulsar
Queremos
derechos para investigar
Somos
laburantes, admítanlo ya
Salimos
a la calle,
Salimos
a luchar 
Si
avanza el recorte
Acá
se va a armar…
(uno
de los hits de la toma)


A
 fines del año pasado y comienzos de este año se nos
presentaba un  dilema para aquellxs quienes militamos para enfrentar al
capitalismo y,  en particular, para resistir a las políticas de
ajuste y entrega del  macrismo. Es importante mencionar que las
 políticas de ajuste del gobierno nacional contaron con gran
cantidad de  aliadxs dispuestxs a trabajar en connivencia con el Poder
Ejecutivo.  Nos referimos a los diferentes funcionarios,
ministros, legisladores y  burocracias sindicales de Cambiemos, del
radicalismo, del peronismo y  buena parte del FpV, que han estado siempre
bien predispuestos a  empobrecer al pueblo trabajador para enriquecer
aún más a los grupos  concentrados de poder. El pago a los
fondos buitres, las exenciones  impositivas para las mineras
trasnacionales, la quita de retenciones a  los sojeros, el impuesto al
salario y los diferentes recortes en  sectores claves como la
educación y la salud.


Desde
 la Corriente de Organizaciones de Base (COB) La Brecha, comprendimos 
así que el enemigo principal en esta coyuntura es el ajuste y todos
sus  brazos ejecutores. Fuimos consolidando la idea de que
la  unidad que debíamos construir debía tener como eje
articularnos con el  conjunto de lxs trabajadorxs y el pueblo frente a la
embestida de una  derecha consolidada. Debíamos
 contribuir a fortalecer nuestros gremios de cara a apuntalar nuestra 
construcción de poder popular, jerarquizando al conjunto de lxs 
laburantes por sobre el a quién votó cada
cuál, por sobre los  colores, por sobre las banderas. Con este
horizonte, durante la primera  parte del año impulsamos como parte
de la CONADU Histórica y junto a  otros gremios la lucha
universitaria que encontró su máxima expresión en  la
masiva marcha del 12 de mayo, con más de 50.000 compañerxs
en las  calles, marcando un claro límite al ajuste de Cambiemos y
sus aliados.


En
 la segunda parte del año, cuando Macri y lxs legisladorxs de
Cambiemos,  del PJ, del FR y del FpV aprobaron un recorte brutal en
Ciencia y  Técnica (CyT) nos encontramos, como lo hemos hecho desde
nuestro  nacimiento como organizaciones de base, aportando al desarrollo
de  gremios antiburocráticos de CyT. En esta lucha, nuestros
gremios se  encontraban en una correlación de fuerzas desfavorable
frente al aparato  y los lobbies encarnados en las gestiones de CyT y en
las burocracias  sindicales, quienes hasta hace poco intentaban acreditar
las carreras  universitarias a la CONEAU de la LES menemista, se
posicionaban a favor  de la megaminería y boicoteaban cualquier
intento de reclamo por aumento  salarial y presupuestario, sólo por
dar algunos ejemplos. 

Si  bien estos sectores hicieron cuanto estuvo a su alcance por 
estigmatizar, ningunear e invisibilizar a los gremios y trabajadorxs que 
tuvieran cualquier tipo de pensamiento crítico, poco
 a poco fuimos desarrollando, en conjunto, una estrategia que fue 
adoptada masivamente por lxs trabajadorxs de CyT: enfrentar al ajuste 
como trabajadorxs; de este lado lxs laburantes de CyT, del otro todas  las
autoridades, funcionarixs y burócratas que favorecieran el ajuste. 
Con unidad de clase, enormes sectores de trabajadorxs de las más 
diversas ideologías, sin etiquetas o rótulos como no fueran
el de  reconocerse como laburante de CyT (becarixs, personal de apoyo, 
administrativxs, investigadorxs), empezamos a articularnos en una 
concreta y verdadera unidad de lxs que luchan.


Párrafo
 aparte merece el gremio de lxs becarixs, Jóvenes
Científicxs  Precarizadxs (JCP), fundado en 2005 por un grupo de
becarixs de  diferentes extracciones ideológicas e independientes,
algunxs de los  cuales hoy son parte de COB La Brecha. JCP, a lo largo de
11 años  encausó, contra viento y marea, el reclamo por
derechos laborales y  mejores estipendios para lxs becarixs, quienes son
empleadxs en negro  por el Estado, no reconocidxs como trabajadorxs. JCP
no sólo pelea por  mejores condiciones de trabajo, disputa la
reorientación de las  políticas de CyT de cara a las
necesidades del pueblo y reclama la  democratización de los
órganos de gobierno de los organismos de CyT. JCP
logró instalar en el imaginario colectivo su lema clasista:
“Investigar es Trabajar”.  Durante todo el
año, y pese a todo tipo de hostilidades por parte de  las
mencionadas gestiones y burocracias de CyT, JCP fue desarrollando un 
trabajo honesto, paciente y genuino y ganando aceptación, unidad, 
fuerza y masividad.

​Muchos
 fueron sus méritos para terminar constituyéndose en la
punta de lanza  del movimiento de CyT, en el sector más
dinámico y reconocido del  conflicto: su organización
asamblearia, de abajo para arriba, que  permitió que cualquier
becarix pueda hacer escuchar su voz; sus  iniciativas de acción
directa, incluyendo movilizaciones, cortes y tomas  del CONICET y del
MinCyT; su capacidad de articular la más amplia  unidad de clase y
sectorial sin discriminar por ideología, sin  macartismos ni
gorilismos; su virtud en consolidar un frente de trabajo  entre diferentes
compañerxs independientes y miembrxs de organizaciones 
políticas que configuró un ejemplo de trabajo, evitando
mezquindades y  sectarismos, poniendo siempre por encima a los gremios y a
la unidad.
​

JCP,
Becarios-UBA, AGD-UBA, la FUBA, los sectores independientes de
ATE-CONICET, de ATE-CNEA y diversos Centros de estudiantes tuvieron
la osadía y la contundente iniciativa de tomar el CONICET y luego
el MinCyT.  Fue este conjunto de organizaciones, junto con
una enorme cantidad de  compañerxs de a pie, lxs que lograron dar
un debate de sentido hacia la  interna de lxs compañerxs
científicxs. En un sector donde lxs compañerxs  no se asumen
completamente como laburantes, donde no se puede  participar de paritarias
y donde impera un sistema de becas que  precariza y fragmenta la unidad,
se ha logrado instalar la idea de que mediante
 el ajuste se estaba lisa y llanamente despidiendo personal formado del 
CONICET, la idea de que nuestros derechos son los derechos de cualquier 
laburante, la idea en definitiva de que, como decíamos
anteriormente,  Investigar es Trabajar. La reincorporación de lxs
508 compañerxs  recomendadxs devino así la consigna
principal del conflicto,  nuestra bandera, evitando caer
en autoreferencialismos que sólo se  observaron en contados casos
hacia el final de la toma y que esperamos  puedan ser suprimidos en luchas
venideras.


La  lucha comenzó, primeramente, denunciando al directorio del
CONICET por  no tener la voluntad de firmar el ingreso de lxs recomendadxs
y luego, centrando
 el fuego en Cecatto, director del CONICET, y en Barañao, ministro
de  CyT desde el anterior gobierno y continuador de las políticas 
proempresariales en CyT. Se logró la
masificación del  conflicto (con asambleas de alrededor de 1000
personas), mediatizarlo a  tal punto que la sociedad entera fue testigo
orgulloso de cómo lxs  trabajadorxs, organizándose en
unidad, pudimos sostener la toma del  MinCyT e ir tomando uno a uno los
Centros Científicos Tecnológicos (CCT)  de diferentes
provincias. El resultado: mantuvimos
 durante 5 días una medida de lucha radical y conseguimos la 
reincorporación de lxs compañerxs afectadxs, infringiendo
una derrota  parcial, pero derrota al fin a las medidas ajustadoras de
Macri y  Barañao, el último de los cuales ha quedado
debilitado y al borde de la  renuncia. Como cereza del
postre, el gremio más burocrático  del sector, UPCN,
quedó completamente marginado tanto de la lucha como  de la firma
del acta, dado que –como es costumbre- estuvo ajeno y  ausente en
todo el conflicto.


Esta
 jornada histórica de lucha, esta victoria sindical, aún
parcial e  insuficiente, nos posiciona en un mejor lugar, con mayor
desarrollo y  crecimiento de nuestras organizaciones gremiales a la hora
de luchar  política y sindicalmente contra el vaciamiento del
CONICET y del sistema  de CyT. Toda esta lucha sienta el piso para que se
nos escuche como  trabajadorxs, que tengamos cada vez más fuerza
para luchar contra la  precarización laboral con una espalda cada
vez más grande.


A
 lo largo del conflicto, desde COB La Brecha hemos ido haciendo nuestro 
modesto aporte al conflicto, intentando hacerlo siempre desde un lugar 
humilde, solidario y contrario a todo tipo de autoreferencialismo 
mezquino: el Colectivo desde el Pie, organización
de  trabajadorxs de CyT, participando e impulsando desde hace años
del  funcionamiento de un JCP democrático, de base, combativo
así como desde  AGD-UBA y ATE-CONICET Exactas; Hagamos lo
Imposible, aportando toda su  experiencia en cultura, todo el calor de sus
tambores, redoblantes y  equipo de sonido; Brecha Sindical,
aconsejándonos permanentemente con su  experiencia en diferentes
conflictos sindicales y sectoriales; el  equipo de Abogados Populares La
Ciega, asesorándonos cuando nos querían  amedrentar con una
denuncia penal; el Frente de Organizaciones en Lucha,  que en diversos
momentos trajo toda la solidaridad de esxs compas  hermosxs del sector de
trabajadorxs desocupadxs y cooperativistas;  Tierra para Vivir, con la
experiencia en la lucha contra el  extractivismo y todo tipo de
problemáticas socioambientales que nos  recuerda que otra ciencia
es posible y necesaria, una que contemple  trabajar para, por y desde el
pueblo y sus necesidades en lugar de para  empresas o para publicar papers
y CAUCE-CUN trayendo toda la solidaridad  y el aporte del trabajo por otro
tipo de universidad, por otra  producción del conocimiento; y el
resto de las OB de Brecha que de  diversas maneras contribuyeron a
difundir e instalar el conflicto.

​

El
 final de este primer capítulo nos encontró a lxs laburantes
con algunas  diferencias, tanto en las asambleas, como dentro de nuestras 
organizaciones, como así también en todo el país. Un
importante sector  votó en función de asegurar la
reincorporación de lxs compañerxs en lo  inmediato y estar
prestxs y dispuestxs para desde el minuto cero salir  nuevamente a la
calle a luchar para que la reincorporación sea  efectivamente en
CONICET y para evitar su vaciamiento y el del sistema  de CyT, teniendo
ahora como punto de partida la fuerza que conseguimos  en esta lucha. Para
este sector estirar más el conflicto disminuía las  chances
de reincoporar a todxs lxs compañerxs por el posible 
debilitamiento de la toma como medida de acción directa y por la 
potencial disminución de nuestra llegada a los medios, con el
eventual  desenlace del cierre de la mesa de negociación. Esto fue
considerado y  decidido basándose en los conflictos que nos
precedieron y a sabiendas  de que ningún sector en este año
logró acercarse ni remotamente a este  tipo de propuesta. En
definitiva, la reincorporación de lxs compañerxs y  el
debilitamiento de Barañao marca un buen precedente, que lejos de
ser  un logro sectorial o corporativo, empodera al conjunto de la clase.
Sin  embargo, otros sectores, pertenecientes mayoritariamente a distintas 
provincias, creyeron legítimamente que se podía estirar y
profundizar el  conflicto. Lamentablemente, durante esta lucha, no fue
suficiente el  tiempo para que pueda existir una coordinación
federal efectiva entre  tan diversos gremios y agrupaciones, ni tampoco un
mecanismo para poder  cuantificar y ponderar el número y
composición de cada asamblea.


No
quisiéramos empañar tan digna y enorme lucha, ahondando en
las diferencias ni abonando a dividirnos entre nosotrxs.
Sabemos  que estos mecanismos deben ser mejorados para la futura
lucha y tanto  las declaraciones elogiosas de lxs afectadxs para quienes
lxs  acompañaron en la lucha, como el último balance de JCP
marcan a las  claras un primer horizonte favorable para superar nuestras
diferencias.  Todxs somos compañerxs y estamos a disposición
para hacer las  autocríticas que sean necesarias, para generar
mejores instancias  federales en nuestros gremios y mayor
coordinación en nuestras luchas.


Es
 organizándonos para luchar que lograremos tener herramientas cada
vez  mejores y más democráticas. No dejaremos de luchar
hasta que se vayan  Cecatto y Lino Barañao, hasta que se vaya
Macri, hasta que construyamos  una sociedad sin opresores ni
oprimidxs.



                      ¡Por una ciencia de lxs oprimidxs para
el cambio social!



        ¡No al desguace del CONICET y sí a una
política científica más inclusiva!


          ¡Sí a la unidad de los trabajadores de la
ciencia para revertir el ajuste!




                                                           COB La
Brecha


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