[Todos] [Todos QI] Re: [Todos-dm] Las mujeres no somos culos y tetas

Val valeridiaz en gmail.com
Jue Jun 7 15:19:48 ART 2012


Saartjie<http://2.bp.blogspot.com/_PbY-erWhk4g/TSrii8auvvI/AAAAAAAAArs/GNc4SvLn2MA/s1600/Cuvier+2.JPG>fue
una mujer sudafricana, de la tribu de los hotentotes, que por la
opresión que generó especialmente en las mujeres sudafricanas la
colonización inglesa de hace 2 siglos (y que hoy continúa), fue paseada por
Cuvier por salas de observación donde numerosos "científicos" de renombre
de esa época miraron atentamente las partes de su cuerpo, especialmente sus
asentaderas, sin tomar nota alguna, claro, de los terribles padecimientos y
humillaciones a que era sometida esta mujer "negra y atrasada" de Sudáfrica
por los hombres "blancos y civilizados" de Europa.

Stephen Jay Gould cuenta esta historia con detalles imperdibles y muestra
la red oculta detrás del "método científico" y las "investigaciones
científicas" (pareciera, incuestionables), que sólo un científico de su
nivel, talento, y admiración por la vida, puede percibir. Escribe SJG en el
Capítulo 19 de La Sonrisa del Flamenco:

"Cuvier comenzaba su monografía señalando: “No hay en la historia natural
nada más famoso que el *tablier* (la versión francesa del sinus pudoris) de
las hotentotes y, al mismo tiempo, ningún otro rasgo ha sido objeto de
tantas discusiones”. Cuvier puso fin al debate con su habitual elegancia:
los labia minora, o labios interiores de los genitales femeninos normales,
se desarrollan mucho en las mujeres khoi-san, y pueden colgar hasta 8 a 12
cm por debajo de la vagina cuando las mujeres se ponen de pie, dando así la
impresión de que constituyen una cortina de piel independiente y
envolvente. Cuvier conservó su hábil disección de los genitales de Saartjie
y escribió con florido lenguaje: “Tengo el honor de presentar a la Academia
los órganos genitales de esta mujer, preparados de un modo que no deja
lugar a dudas acerca de la naturaleza de su *tablier*”. Y el regalo de
Cuvier descansa aún en su recipiente, olvidado en un anaquel del Museé de
l´Homme… inmediatamente encima del cerebro de Broca.

No obstante, si bien Cuvier identificó correctamente la naturaleza del *
tablier* de Saartjie, cometió un interesante error, surgido de la misma
asociación falsa que había inspirado la fascinación del público: sexualidad
y animalidad. Dado que Cuvier consideraba que los hotentotes eran el más
bestial de los pueblos, y dado que tenían un gran *tablier*, supuso que el *
tablier* de otros africanos debía volverse progresivamente más pequeño al
ir cediendo el paso la oscuridad del África austral a la luz de Egipto. (En
la última parte de su monografía, Cuvier argumenta que los antigüos
egipcios debieron ser caucásicos: ¿quién si no podía haber construído las
pirámides?).

Cuvier sabía que la circuncisión femenina era una práctica muy extendida en
Etiopía. Dio por sentado que el *tablier* debía ser al menos la mitad de
grande en este pueblo de un tono y una geografía intermedios; y también
conjeturó que los etíopes eliminaban el *tablier* para mejorar el acceso
sexual, no que la circuncisión representara una costumbre sostenida desde
el poder e impuesta a las mujeres.

El motivo de la popularidad de Saartjie descansaba sobre una falsa premisa:
fascinó a los europeos porque tenía grandes nalgas y genitales, y porque
supuestamente pertenecía al más atrasado de los grupos humanos. Todo
encajaba perfectamente para los coetáneos de Cuvier. Los seres humanos
avanzados (léase europeos modernos) son refinados, modestos y sexualmente
discretos (por no decir hipócritas por hacer tamaña afirmación). Los
animales son abierta y activamente sexuales, traicionando así su carácter
primitivo. Por lo tanto, los exagerados órganos sexuales de Saartjie eran
reflejo de su animalidad. Pero el razonamiento está expuesto, como dirían
nuestros amigos ingleses (y literalmente en este caso), “con el culo donde
debería estar la cara”. Los seres humanos son los primates más sexualmente
activos, y tienen los órganos sexuales más grandes de todo nuestro orden.
Caso de que debiéramos seguir esta dudosa línea de razonamiento, una
persona con una dotación más voluminosa de lo normal es, en todo caso, más
humana, En todos los sentidos (modo de vida, apariencia física y anatomía
sexual), Londres y París debieron estar en una jaula gigantesca mientras
Saartjie les observaba.”

SJG muestra cómo la Ciencia no es neutral. Cómo es que las investigaciones,
en mayor o menor medida, siempre están dirigidas por lo que se quiere
encontrar (Borges tiene una figura parecida a esta descripción en su cuento
Tlön, Uqcbar, Orbis Tertius, cuando habla de los hrönir, esos "objetos"
cuya existencia se conoce de antemano y se manda a "encontrar" en los
fondos de los ríos y los pozos ciegos. Hasta los hipotéticos habitantes de
ese mundo de idealistas llegaron a la conclusión que parece, acá, se evita
constantemente: el problema de "la improcedencia de testigos que conocieran
la naturaleza experimental de la busca"). El problema (además de este de
que la "investigación" de Sigman está buscando algo que en la sociedad ya
está dado de antemano por la carga cultural con la que nos invaden
cotidianamente revistas, programas de tv y radio, internet, etc) de la
investigación de Sigman es que, como pasa varias veces (y, lamentablemente,
cada vez más), a sabiendas de que está intercambiando consecuencias por
causas, realiza una "investigación" cuyo objeto de estudio son las
respuestas de un grupo de machos de nuestra especie sobre la atracción
sexual que despierta en estos especímenes ciertas partes de los cuerpos de
las hembras de nuestra especie. Esta "investigación" tiene el problema de
que su muestra es no representativa (como el mismo Sigman explica), o sea
que no tiene sentido racional alguno. Me gustaría saber si los muchachos
(perdón, pero a esta altura, llamarlos "científicos" sería un insulto a
varios miembros de nuestro género que sí merecen ese nombre) pensaron si su
muestra de 200 especímenes machos de Argentina (todo Argentina? o sólo
Buenos Aires? Es importante) puede conseguir alguna conclusión relevante,
seria sobre la conducta del macho en el género humano. Consideraron a esta
muestra como parte de una población de países americanos? de países
desindustrializados? de países bajo la órbita del imperialismo yanqui o
europeo? de poblaciones influenciadas por la cultura de los pueblos
originarios, por la cultura islamista, por la cultura europea? Podría hacer
más preguntas sobre "la muestra" de estos muchachos, pero como ya se habrá
adivinado, su "investigación" me parece además de poco seria, bizarra, y
aún más: completamente irrelevante.

Pero voy a volver al punto central de esta discusión, que no es otro que el
asunto de la "neutralidad" en la investigación científica. Los científicos
no existen por fuera del mundo. Muy al contrario, están insertos en él de
una manera clave y, como se viene viendo desde el comienzo de esta nueva
crisis capitalista, bastante importante en el problema del estancamiento
del desarrollo de las fuerzas productivas (si no se está al tanto de esto,
se puede visitar los sitios web de la prensa internacional y leer un poco
qué dicen los funcionarios de la Ciencia en Europa. Casualmente hace 4 días
salía una nota en Proyect Sindicate -una página en la que escriben los
principales ideólogos de la burguesía de los países imperialistas- sobre
esta cuestión del rol de la Ciencia en la crisis del euro). Mariano Sigman
y su equipo, y todos los científicos del mundo, están influenciados por la
ideología que se imparte desde los centros de poder del sistema en el que
vivimos y, aunque ellos crean que no, aceptan y reproducen esa ideología.
Salvo, claro, que se declaren en oposición abierta a ésta, como hizo SJG,
por ejemplo, quien se identífico a sí mismo varias veces como un científico
marxista, reivindicador del método dialéctico y admirador de la obra El
Capital de Marx, con toda la carga conceptual y política que eso implica.
Sigo. Esa ideología, la de la clase dominante (hoy, la burguesía) es la que
le dice a Mariano Sigman que sería interesante ponerse a ver a qué parte
del cuerpo de las hembras dirigen su mirada sus compañeros biológicos de
género, machos. A Mariano Sigman no se le ocurre hacer la investigación al
revés: fijarse qué parte del cuerpo de los machos miran las hembras de
nuestro género. Resulta esperable en una sociedad como esta, donde las
mujeres son cosificadas (los hombres también, pero de manera más camuflada
y con algunos grados de libertad más que en el caso de las mujeres), que la
investigación "científica" esté orientada a analizar lo que se supone que
existe: que "los machos miran a las hembras" (cuando lo inverso también
ocurre y casi en la misma medida, por esta cuestión de la cosificación).
Mariano Sigman debería haber partido de preguntarse por qué se le ocurre
"investigar" esto desde la óptica que lo hizo y no al revés, por ejemplo.
Pero a Mariano Sigman, evidentemente, no le interesa comprender la relación
entre el sujeto que estudia y el objeto de estudio. No le parece relevante.
En su lugar, prefiere mirar cómo los machos miran partes de cuerpos de las
hembras, sumándose a la moda patética y degradante de la condición humana
que hoy nos impone una clase social decadente y bizarra como es la
burguesía.

La Lista Unidad hace una crítica correcta a este problema. Numerosos,
excesivos, son los años que venimos soportando las mujeres que los hombres
nos ubiquen dentro de jaulas (que con el avance de la técnica, ahora tienen
la forma de televisores, revistas, etc) para mirar nuestras partes y
decidir si tenemos asociado un cardinal del 1 al 10... Suficiente carga
tenemos que soportar las hembras del género humano cuando salimos todos los
días a la calle y siempre, algún imbécil nos grita alguna pavada desde la
esquina o incluso se nos acercan y nos dicen asquerosidades en el oído. La
"investigación" de Sigman no soluciona este problema, terrible, de opresión
y humillación cotidana que sufrimos las mujeres, que además, tiene su
expresión más baja y cruel en el tráfico de nenas menores de  15 años que
son paseadas ante los ojos de policías, milicos, curas, políticos,
empresarios y demases expresiones descompuestas que genera el orden
burgués, para que "examinen" sus partes y después las utilicen para su gozo
personal.

Mariano Sigman debe conocer el problema terrible de las redes de trata,
salvo que viva dentro de un repollo. También debe conocer la violencia que
se ejerce sobre las mujeres cotidianamente, resulta muy poco probable que
no haya experimentado en algún momento la molestia de ir caminando con
alguna amiga/novia/hermana o lo que fuere y escuchar algún grito desubicado
desde la vereda de enfrente en relación a esas partes del cuerpo que él
ahora toma como parte de una "investigación" científica. Pero pareciera no
importarle ninguna de las dos cosas, cuestión que habla bastante mal de su
ubicación moral.

En relación a la declaración que envía la Lista unidad, al menos yo (y
varios más), tenemos acuerdo en que la Ciencia no es neutral, que en un
momento de crisis del Capital, la Ciencia incluso es profundamente
ideológica. El detalle es que una vez identificado esto (que la Ciencia no
es neutral) uno debería discutir cómo solucionar el problema de que, como
no es neutral, termina estando al servicio de la clase dominante.
Desarrollar robots (o cualquier otra tecnología) al servicio de la Policía
Federal, como hicieron hace un tiempo algunos de los científicos que
integran la Lista Unidad, me parece igual de incorrecto que desarrollar una
"investigación" al servicio de sostener la cosificación que sufrimos las
mujeres hoy y desde hace siglos.

Yo lo que veo es que viene siendo hora de que todas estas cosas se discutan
abiertamente en la FCEyN y que las posiciones de cada sector queden claras.

Aunque, claro, podemos seguir paseando venus hotentotes en jaulas,
admirando cerebros de Broca y colaborando con las fuerzas represivas del
Estado burgués.



El libro de SJG puede ser leído en partes en booksgoogle
acá<http://books.google.com.ar/books?id=AFKl5GFkb8MC&pg=PA251&lpg=PA251&dq=hotentotes+stephen+jay+gould&source=bl&ots=3tO6wtb6wB&sig=OIjQN2oC_OUcn8cVDTrjGVMBFac&hl=es&sa=X&ei=zdLQT8_WFoqg8gSH3vG_AQ&ved=0CEMQ6AEwAQ#v=onepage&q&f=false>.



Saludos,
Val

El 7 de junio de 2012 14:25, <rmenendez en qi.fcen.uba.ar> escribió:

> Hola,
> Como mujer tengo que decir que efectivamente leer la nota de la revista
> Veintitrés me generó bastante indignación. De forma reduccionista aporta a
> seguir viendo a las mujeres como objetos al servicio de las miradas de los
> hombres... Pero además, como docente de la facultad también me preocupa
> que esta sea la imagen que vea la sociedad de lo que hacemos diariamente
> en la Universidad Pública.
>
> Me gustó mucho esta nota que salió en Página12.
>
> ------------------------------------
>
> Viernes, 1 de junio de 2012
>
> EL PEZ POR LA BOCA
> La duda
>
> http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-7297-2012-06-01.html
>
>  Por Dolores Curia
>
> “De cómo arañar ocho mil caracteres y unos cuantos culos para hacer una
> tapa.” Así podría titularse la sensación que genera el último número de la
> revista Veintitrés. ¡Qué lejos quedaron los tiempos de aquella histórica
> tapa con agujero (para ilustrar los agujeros negros del presupuesto
> menemista)! La intención, esta vez, huele más bien a la urgencia de tapar
> un agujero.
>
> Ahí está la evidencia: en el quiosco o en la red de redes. Dos planos
> americanos. Un frente con globos terráqueos en pico y la argentinidad
> bodypainteada. Y su reverso: una retaguardia con remera criolla y una
> colaless que enmarca unos glúteos pulidos. Ni un solo pozo. ¿Será
> photoshop? ¿Será que la euforia patriotera es capaz de rellenar las nalgas
> hasta dejarlas a punto bombucha? La nota de Veintitrés –llora la revista
> Barcelona, que apenas si podrá ahora superar este chiste– promete aquietar
> una intriga inmemorial: “Tetas o culo: el fin del debate nacional”.
> ¿Necesita más el lector o la lectora? Tal vez algo para entrarle al texto
> sin culpas, para quitarle el pecado de lo superfluo, lo sexista y el
> aburrimiento crónico. Pues bien, ¿para qué está la Academia si no es para
> echar luz sobre las discusiones que desvelan a la sociedad toda? Y la UBA
> sale al frente como único héroe (y cita de autoridad) en este lío:
> Locademia de Ciencias Duras al rescate. Si fuese otro dossier más de
> pechos y trastes suculentos, habría pasado inadvertido. Lo cómico (e
> irritante) del caso es que se quiere cubrir al “debate nacional” sobre
> estas zonas erógenas (excluyentemente femeninas) con cientificismo.
>
> La investigación se basó en el estudio de la mirada de doscientos hombres
> que eligieron entre cuerpos no identificados. Sin eufemismos, ni metáforas
> enredadas. Quien busque capas de sentido a deconstruir bajo la lupa de los
> estudios de género, la tendrá demasiado al ras: todos esos culos anónimos
> se definen en función de la mirada de “184 heterosexuales confesos”.
>
> El trío de científicos a cargo del experimento dice haber trabajado con
> imágenes de mujeres “lindas, o muy lindas, entre ocho y diez puntos”. Dan
> ganas de preguntar cuál fue el medidor. ¿Hablar de “calientómetro” suena a
> chiste fácil? Lo impreso sobre las páginas de Veintitrés supera cualquier
> chicana neologística. Unas líneas más abajo se expone, con tono de master
> class, que el semental argento se divide en dos razas: “culero” o
> “tetero”. Uno de los científicos explica la necesidad metodológica del
> ranking de chicas (8, 9, 10): “Estudiamos la preferencia entre buenas
> opciones, que no es lo mismo que descartar entre malas opciones”. Las
> chicas posan de espaldas, anticipando –para aquel que no quiera leer toda
> la nota– que hay un ganador que empieza con “C”. No tienen cara, sólo sus
> nalgas tostadas y firmes. Posan contra una baranda a la espera del sello
> que, quemándoles el cachete, las califique como aprobadas o
> sobresalientes.
>
> ¿Y por qué el debate es nacional? ¿Será porque en el imaginario algo del
> argentinismo remite a aquella iconografía del macho criollo que con una
> mano se desabrocha el primer botón del pantalón, con la otra sostiene el
> porrón y con la manga se seca la espuma de la trompa? Lo cierto es que en
> la nota aparece un dato, en boca de un cirujano plástico, que podría
> explicar por qué para Veintitrés este tema tiene los colores de la
> bandera: “En cirugías estéticas, la Argentina lidera el número de
> intervenciones en toda América”. Otra cifra: aunque ellos prefieren la
> retaguardia, en el quirófano, teta sigue matando culo.
>
> Uno de los cerebros de estos hallazgos dice no escaparle a la discusión de
> si su investigación es machista o misógina. Y nada más. En referencia a
> que –según esta investigación– la parte de atrás se lleva la corona,
> declara: “Una conclusión podría ser que (al operarse más las lolas) las
> minas están gastando mal la guita. Tienen una razón fuerte: si un hombre
> les ve las tetas, ellas ven cómo se las mira”. No, no es una frase de
> Polémica en el bar pescada al ritmo del zapping: es Mariano Sigman, el
> director del laboratorio de Neurociencia Integrativa de la Facultad de
> Exactas, dejando un mensaje para la posteridad. Decir que acá para las
> féminas no hay voz ni voto es una redundancia al cuadrado. La mujer aquí
> es un poste; es que a ellos les gusta así, como ausente.
>
> ---
> ---
> Lic. Renata J. Menéndez Helman
> INQUIMAE y Depto de Química Inorgánica, Analítica y Química Física
> Ciudad Universitaria Pabellón II 3er Piso
> Ciudad Autónoma de Buenos Aires
> C1428EHA, Buenos Aires, Argentina.
> -------------------------------------
> Ud. puede desuscribirse libremente entrando a
> http://mail.df.uba.ar/mailman/listinfo/todos
>
> Por favor, no envíe mensajes pidiendo ser desuscripto.
> ------------------------------------
>



-- 
Val
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://mail.df.uba.ar/pipermail/todos/attachments/20120607/81373d23/attachment.html 


Más información sobre la lista de distribución Todos